Fondos ESG

La inversión ESG significa que los operadores ponen su dinero en empresas que tienen un impacto positivo en el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza. Hoy en día, es una de las tendencias más populares del mercado. Los analistas estadounidenses han descubierto recientemente que durante la pandemia, 19 de los 26 fondos de ESF mostraron un rendimiento incluso mejor que el índice S&P 500. En la actualidad, los expertos destacan 3 ETF grandes que tienen un gran potencial de crecimiento: iShares Global Clean Energy, Thornburg y Vanguard ESG.

Industria de los videojuegos

El mercado de los juegos se disparó a raíz de la pandemia de coronavirus. Se espera que esta tendencia continúe en los próximos años. Los analistas de GlobalData sugieren que los ingresos anuales del sector de los juegos aumentarán por encima de los $300 mil millones para 2025. El próximo año, se prevé que tanto los desarrolladores de juegos como las empresas que ofrecen software para videojuegos muestren un rendimiento deslumbrante. La empresa estadounidense de videojuegos Take Two Interactive y la plataforma de computación en la nube Amazon Web Services son nombradas como las empresas más prometedoras en la industria del juego.

Criptomonedas

El reciente lanzamiento del primer ETF de Bitcoin en los Estados Unidos aumentó el valor de la criptomoneda insignia a $63 mil y lo acercó a su máximo histórico. En abril, el activo digital rompió un récord, alcanzando la barrera de los $64.8 mil. Los analistas dicen que si la moneda actualiza su máximo histórico en el corto plazo, su valor aumentará abruptamente a $70 mil. Si es así, es probable que BTC se dispare a $100 mil para fines de 2021 o principios de 2022. Los expertos también ven un potencial de crecimiento en otras altcoins que superan la calificación por capitalización.

Oro

El oro se ha negociado recientemente en un corredor estrecho, incapaz de romper la barrera de los $1,800. En 2020, sin embargo, el metal precioso se disparó por encima de los $2,000 en medio de la pandemia. Tan pronto como la economía comenzó a recuperarse, redujo los riesgos de coronavirus y, con ellos, el interés en el activo de refugio seguro se desvaneció. Como resultado, los operadores cambiaron su enfoque hacia las acciones. Muchos analistas creen que tal exageración en las bolsas de valores pronto puede conducir a una revalorización de los activos y una posterior corrección. Entonces, la demanda del metal precioso aumentará nuevamente. Además, es probable que el oro mantenga su potencial alcista hasta que la Reserva Federal de EE.UU. inicie un ajuste de la política monetaria.